martes, 21 de julio de 2015

Cuando zarpa el barco


Me sorprendo a mí mismo cuando paro un momento y me pongo a pensar. Haciendo una auto retrospección llego a la nada desdeñable conclusión en que me he convertido en un cedazo cuya apertura de tamiz es cada vez más grande, y van cayendo áridos que si bien antes no hubieran pasado ahora han ido a la papelera de reciclaje lista para vaciar. Sin embargo, hay otros que no, que por mucho que pase el tiempo no caen, no lo harán nunca.
Algunas rocas se han convertido en fino e inservible polvo. Otras han se modelado en hermosas cariátides griegas
Quizá tenga que ver con la extraña sensación que tengo y que ya expliqué en esta entrada. De una u otra forma estoy aprendiendo a priorizar unas cosas sobre otras. No por nada, simplemente porque aquellas que un día me importaron y hoy, con el paso del tiempo y las circunstancias, me son indiferentes pasan a un plano que no me molesto ni en clasificar.
Es curiosa la metamorfosis que estoy sufriendo. Una catarsis en toda regla que me hace sentir mucho mejor. Yo no lo he buscado, ha sido algo que ha ido apareciendo poco a poco. Una especie de sacudida que más que hacerme valorar lo importante, me hace olvidar lo prescindible, lo innecesario; antes de entrar hay que dejar salir. 
No es egoísmo, simplemente que he llegado a la conclusión que la persona más importante soy yo y a partir de ese razonamiento elijo quién lo es para mí.
Creo que Pereza define muy bien lo que quiero decir. Mi barco ya ha zarpado. Ahora, a empezar otra vez de cero.



3 comentarios:

Leo dijo...

Parece una especie de "madurez" que cuesta adquirir; supongo que es debido a que nos enseñan a pensar con una conciencia culpable, en la que si no haces lo que realmente hace feliz a los demás no eres lo sufienentemente bondadoso; algo así siento yo últimamente, la vida pasa, y sólo existe una oportunidad de decir "sí" a lo que realmente deseas y apostar por lo que realmente hace vibrar a tus sentidos.

Yo simplemente digo: "Ante lo vale la pena descubrir nunca dejes que ningún obstáculo te impida vivirlo, porqué quizá mañana sea demasiado tarde"

Un un abrazo enorme Marino.

Maikel Urrutia dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices Marino. Puede ser que con el tiempo vamos madurando y esto hace que veamos las cosas de diferente manera.

Marino Baler dijo...

Sí, yo creo que es una madurez o un cambio en ciertas cosas. Algunas cosas que hace tiempo me hubieran podido preocupar o doler hoy en día me resbalan.